Amadou: “Si eres un activista o no eres simpatizante del gobierno de Senegal, el presidente te mete en la prisión”

Amadou no solo explica con palabras las amenazas y violencia que ha sufrido por parte del «grupo rebelde» MFDC (Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamanza), también muestra las cicatrices físicas que le han dejado grabadas en su piel. A este conflicto de décadas, se suma desde 2021 una crisis sociopolítica que atraviesa todo el país y que ha provocado que miles de personas se jueguen la vida en una de las travesías más peligrosas del mundo, la ruta canaria. Sin embargo, a pesar de ser una de las nacionalidades con más solicitudes de asilo en España, también es una de las nacionalidades con más resoluciones desfavorables. 

 

Amadou vivía una vida tranquila en el pueblo de sus padres en Casamanza, al sur de Senegal. Trabajaba en una granja de animales y no existía otro lugar en el mundo donde imaginaba su futuro, pero el MFDC (Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamanza) irrumpió en su vida. Este “grupo rebelde” es el principal movimiento separatista del país, fue fundado en 1982 y provocó un conflicto por la independencia de la región. En 2014 se firmó un alto el fuego y desde entonces se ha mitigado la intensidad de la violencia en la zona. Sin embargo, el tío de Amadou le insistía que se uniera a las filas rebeldes y sus reiteradas negativas provocaron violencia y amenazas contra su vida. Amadou no solo enseña las cicatrices en su cara, también las fotografías que tiene registradas en su móvil y prueban estas heridas.  

Crisis sociopolítica 

Sin embargo, este no es el principal motivo que empuja a muchas personas a embarcarse en el viaje más peligroso de su vida para llegar a Europa, la ruta del Atlántico, sino la “situación política de Senegal” que azota el país desde 2021. En julio, una condena de dos años de prisión por un delito contra la moral (corrupción de la juventud) al principal líder opositor Ousmane Sonko provocó un estallido de protestas que deterioró el clima social. Human Right Watch ha documentado violencia excesiva por parte de las fuerzas de seguridad, detenciones arbitrarias y ataques a la libertad de expresión en el país. “Si eres un activista o si no eres simpatizante del gobierno, el presidente te mete en la prisión”, asegura Amadou. 

 

 

En este contexto, se ha agudizado la voluntad de migrar de muchas personas del país, que cada vez más arriesgan su vida en la peligrosa ruta atlántica o intentan buscar vías menos peligrosas como vuelos con escala en Madrid, una alternativa que el gobierno de España ha empezado a obstaculizar recientemente a través de los visados de tránsito. 

El trayecto 

Amadou recorrió miles de kilómetros hasta llegar a su actual hogar. De su pueblo a Bignona, de allí a Dakar, de Dakar a Marruecos. En Marruecos se subió a un barco con “64 personas” entre las que se encontraban “mujeres embarazadas y niños”, recuerda que su cabeza no paraba de dar vueltas pensando en que podían morir en cualquier momento. 

Llegó a Las Palmas de Gran Canaria y posteriormente le trasladaron al sur de la Península, donde de la mano de CEAR Andalucía ha logrado reconstruir su vida y logró un empleo en una granja de pavos. Ahora se ha mudado a Zaragoza para aprovechar una oportunidad laboral que le ha surgido en esta ciudad gracias a un amigo. Mientras tanto, sueña con conocer a su hijo que vive en Senegal y reencontrarse con su familia, aunque su prioridad ahora es sentirse seguro. Su madre, a quien reconoce como su inspiración, cuida de él desde la distancia. «Ella me siempre me dice que tenga cuidado y que me enfoque siempre en mi camino. Me da los mejores consejos, como hacen todas las madres».

Solicitudes denegadas 

Está a la espera de una respuesta a su solicitud de asilo desde mayo de 2023, confía en que sea una respuesta positiva ya que presentado “pruebas” de la violencia que ha sufrido. Desde CEAR, hemos denunciado en nuestro informe Más que Cifras sobre los datos de asilo en 2023, la denegación sistemática de las solicitudes de personas procedentes de Senegal. A pesar de ser una de las principales nacionalidades en solicitar asilo, 8 de cada 10 personas vieron denegada su solicitud, lo que les condena a vivir en la irregularidad sin acceso a derechos básicos, mientras la situación en su país de origen sigue empeorando día tras día. 

Ayúdanos.

Con una aportación de 10€ nos ayudas a proporcionar el material escolar para niños y niñas refugiadas