Noel: «El mar da miedo, pero atrás no dejaba nada bueno»
Noel tiene 24 años y nació en Guinea Conakry. Emigró a Costa de Marfil, pero tras el estallido de la guerra en ese país en 2002, tuvo que huir para salvarse. Primero a países vecinos, luego a España tras arriesgar su vida en el mar.
No quería verse implicado en ninguno de los frentes del conflicto. Así, inició una huida que le llevaría por Mali, Argelia, Marruecos, llegando a España tras cruzar el mar. Cuenta para explicar por qué decidió subirse a una barca de goma en la que remó hacia España con otras cuatro personas más, en un mar Mediterráneo en el que el año pasado murieron más de 5.000 personas.
Noel sobrevivió, fue rescatado y llegó a España. Después de transitar por varias ciudades y sufrir una agresión racista, encontró un lugar donde sentirse seguro en el centro de acogida de CEAR en Málaga. Ahora estudia lavandería y limpieza, y confía en que la respuesta a su petición de asilo sea favorable para poder seguir la vida que ha empezado a construir en España.
Noel es una de las miles de personas que, ante la ausencia de vías legales y seguras para llegar a Europa, se ven obligados a jugarse la vida en el mar Mediterráneo. Tan solo en lo que llevamos de 2017, más de 2.300 personas han fallecido en este mar intentando alcanzar un lugar seguro donde vivir en paz.