
© José Luis Rodríguez Sierra
Ante el aumento de las tendencias autoritarias contra las personas en movimiento, debemos defender una política migratoria basada en los derechos humanos
Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, las organizaciones firmantes expresan su rechazo a las políticas de seguridad que vulneran los derechos fundamentales de las personas en movimiento en la región mediterránea. Este día, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 4 de diciembre de 2000, conmemora la adopción de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y de sus Familiares. Sin embargo, ningún Estado miembro de la Unión Europea ha ratificado todavía esta convención.
Por el contrario, en los últimos años, los Estados miembros de la UE, con el objetivo de externalizar y militarizar sus fronteras, han adoptado políticas cada vez más restrictivas y xenófobas que violan los derechos humanos de las personas en movimiento, como el derecho a la movilidad y el derecho fundamental a la vida.
El año 2024 estuvo marcado por campañas electorales basadas en la denigración de personas migrantes y refugiadas en ambas orillas del Mediterráneo. En un contexto de crisis económica e institucional, parte de las clases gobernantes designaron explícitamente a las poblaciones migrantes como chivos expiatorios. El racismo, tanto popular como institucional, se ha extendido en numerosos países de la región euromediterránea.
A escala internacional, la hegemonía de las ideas reaccionarias que contribuyeron al cierre de la Europa Fortaleza ha sido reafirmada por las elecciones europeas. El Pacto Europeo sobre Migración y Asilo refuerza iniciativas que hasta hace pocos años eran inaceptables, al sistematizar la detención e impedir el acceso al derecho de asilo.
En los países vecinos, los últimos dos años han estado marcados por la proliferación de acuerdos de externalización que financian la represión de los movimientos migratorios por parte de terceros países, convertidos en los nuevos guardias fronterizos de la UE. Dubravka Šuica, la nueva Comisionada para el Mediterráneo, está encargada de elaborar un nuevo Pacto para el Mediterráneo que incluye «acuerdos de asociación integrales con terceros países», alineados con los acuerdos de externalización ya firmados. Frente al establecimiento de vías migratorias legales y seguras, en las últimas semanas han ganado protagonismo «soluciones innovadoras», como el acuerdo entre Italia y Albania. Algunos Estados miembros han solicitado como prioridad la revisión de la Directiva de Retorno, que esperan recibir en febrero de 2025. Las organizaciones firmantes se oponen a estas medidas.
Tendencias similares se observan entre los socios mediterráneos de la UE. Túnez y Egipto, tras las últimas elecciones presidenciales, han llevado al poder a líderes que refuerzan la represión contra las personas en movimiento. En el norte de África, las personas migrantes enfrentan un continuo de violencia que va desde abusos verbales hasta torturas. En Libia, se han documentado casos de esclavitud, tortura y asesinato. Las personas activistas que trabajan en solidaridad con las personas migrantes son criminalizadas, perseguidas o incluso encarceladas.
Las organizaciones firmantes rechazan aceptar el destino de las personas migrantes desaparecidas, cuyas tragedias podrían prevenirse. El número de desapariciones continúa aumentando debido a la constante y, a menudo, deliberada inacción de los Estados en la búsqueda de personas desaparecidas en el Mediterráneo. Sus familias buscan incansablemente a sus seres queridos, a veces durante décadas, lo que hace imposible el duelo y cada vez menos probable el reencuentro.
Frente a esta situación, seguiremos defendiendo las libertades de las personas que se niegan a renunciar a su derecho a estudiar, trabajar o vivir fuera de su país de nacimiento. No dejaremos de abogar por el respeto al derecho de asilo: buscar refugio no es un delito y la protección internacional es un derecho humano fundamental. EuroMed Rights y las organizaciones firmantes transmiten su mensaje de solidaridad a las familias de las personas desaparecidas y a las migrantes enfrentadas a la explotación y la opresión, ya sea racista, xenófoba y/o sexista. No al trato diferenciado de las vidas: dignidad, verdad y justicia para todas.
Organizaciones firmantes:
Action pour l’égalité, le soutien et contre le racisme (KISA)
Anti Racism Movement (ARM)
Association Marocaine des Droits de l’Homme (AMDH)
Association Tunisienne des Femmes Démocrates (ATFD)
Associazione Ricreativa Culturale Italiana (ARCI)
Center for Legal Aid Voice (CLA)
Center for Peace Studies (CPS)
Centre national de coopération au développement (CNCD-11.11.11)
Centre per la Defensa dels Drets Humans (Irídia)
Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)
EuroMed Rights (EMR)
Greek Council for Refugees (GCR)
İnsan Hakları Derneği (İHD)
Institut Novact de Noviolència (Novact)
Ligue des Droits de l’Homme (LDH)
Organisation Marocaine des Droits Humains (OMDH)