España tercer país con más solicitudes de asilo y tercero con menor reconocimiento de la UE

Aunque sigue mejorando, con más del 16% de aprobaciones, España está aún muy lejos de la media europea de reconocimiento de asilo, que se sitúa por encima del 38%,en un año en el que se alcanzó un nuevo récord de solicitudes de asilo pese a los graves obstáculos para acceder al procedimiento.

 

CEAR ha analizado los datos de asilo de España y la Unión Europea en 2022 con la publicación del informe ‘Más que cifras’, destacando que 118.842 personas solicitaron asilo en nuestro país, convirtiéndose de nuevo en el tercer país europeo con más peticiones, solo por detrás de Alemania y Francia.

Asimismo, la organización celebra el aumento del número de resoluciones favorables, un 16,5% frente al 10% del año anterior, pero señala que esta tasa de reconocimiento de protección internacional se encuentra aún muy lejos de la media europea, por encima del 38%, y que solo Malta y Chipre tienen un porcentaje más bajo de solicitudes aceptadas. 

 

Récord de peticiones

Las peticiones de asilo son un 82% más que el año anterior, tras dejar atrás las restricciones fronterizas impuestas durante la pandemia y pese a los enormes y graves obstáculos que están teniendo las personas para acceder al procedimiento de asilo: la escasez de citas lleva a las personas a tener que esperar en situación irregular entre seis u ocho meses de media para presentar su solicitud de asilo teniendo que recurrir al mercado informal para acceder a este derecho, lo que vulnera la Directiva Europea de Procedimientos. Recientemente, la Administración ha anunciado cambios en el sistema de cita previa que, por ahora, no están paliando esta situación de desprotección que afecta a miles de personas.  

A esto hay que sumar las más de 161.037 personas procedentes de Ucrania que obtuvieron protección temporal, desde la histórica activación de este mecanismo en marzo de 2022. La puesta en marcha de los Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) ha permitido aliviar el sistema de asilo y garantizar derechos fundamentales en tiempo récord. Por lo que la organización reclama que tanto la eficiente respuesta ofrecida por España para la atención de este colectivo, como el modelo CREADE se extienda al resto de solicitantes de protección internacional que tienen que huir por diferentes razones. Un ejemplo de ello son las personas afectadas recientemente por el terremoto de Turquía y Siria, esta última azotada además por más de 12 años de guerra. 

¿De dónde huyen?

Venezuela (45.748), Colombia (36.012), Perú (8.937), Marruecos (3.905) y Honduras (3.017) fueron las cinco principales nacionalidades de origen de las personas que solicitaron asilo. Por tanto, Latinoamérica sigue siendo la región con mayor número de personas buscando refugio en España.

Estos datos visualizan que el mayor número de las personas que solicitan asilo en España llegan a nuestro país a través de frontera aérea, desmontando la falsa alarma en el imaginario colectivo de la ciudadanía de que llegan por vía marítima. CEAR llama la atención sobre la ausencia en esta lista de personas procedentes de países en conflicto como Siria, Palestina o Yemen, a quienes se les sigue imponiendo un visado de tránsito que obstaculiza su llegada de forma legal y segura a puestos fronterizos españoles, y para las cuales la organización exige que se elimine dicho visado. 

También vuelve a preocupar el aumento considerable de las solicitudes pendientes de resolución: hasta 122.035 personas estaban pendientes de una decisión de la que depende su vida, 17% más que el año anterior, la mayoría venezolanas y colombianas. 

Afganistán y Colombia, las dos caras de la moneda 

Del total de 86.997 resoluciones, también cifra récord, 14.235 fueron favorables con estatuto de refugiado o protección subsidiaria (ambos tipos de protección internacional).

Esta mejora está relacionada con un aumento en las solicitudes de protección de personas afganas, quienes tienen una alta tasa de reconocimiento desde la toma del poder talibán en el verano de 2021 y por el incremento en la concesión de protección subsidiaria a solicitantes de origen ucraniano, que ya se encontraban en nuestro país antes de la invasión con su solicitud en trámite. Este incremento de reconocimiento también se explica por el criterio de reconocer la protección a personas procedentes de países en conflicto como Mali o Burkina Faso. Además, las autoridades españolas siguieron recurriendo a la protección por razones humanitarias para resolver la mayoría de las peticiones de personas procedentes de Venezuela (98%). 

La organización alerta con preocupación del rechazo mayoritario de las solicitudes de personas procedentes de Colombia o Nicaragua, pese a las amenazas y las vulneraciones de derechos que se viven en ambos países.

“No te cabe en la cabeza que, por ayudar, tengas el riesgo de morir”, apunta José Miguel, defensor de derechos humanos colombiano y refugiado en España, que recuerda como una “auténtica odisea” su proceso de asilo, ya que le denegaron en primera instancia la solicitud y tuvo que esperar casi dos años para que le reconocieran el estatuto de refugiado tras recurso presentado por CEAR. “La denegación del asilo acarrea una infinidad de problemas que no te permiten adaptarte, ni laboral, ni económica, ni socialmente. No puedes acceder a los servicios de salud, a trabajar, a una cuenta bancaria… Pasé de ser el que brindaba ayuda, al que le necesitaba”, lamenta. 

Faltan vías legales y seguras

Por último, CEAR vuelve a llamar la atención sobre los enormes obstáculos que encuentran las personas para solicitar asilo de forma legal y segura en el conjunto de la Unión Europea. Aunque el número de llegadas por vía marítima descendió notablemente en España, aumentó a través de la ruta del Mediterráneo central y oriental. Más de 2.900 personas perdieron la vida en el mar tratando de alcanzar costas europeas, al menos 1.170 tratando de llegar a España. 

“Reclamamos que se siga mejorando la tasa de reconocimiento y no se deniegue el derecho de asilo a personas que vienen huyendo de situaciones límite. Además, la tragedia de Melilla demostró una vez más que el acceso al procedimiento en puestos fronterizos o embajadas y consulados sigue siendo una quimera, y condena a las personas a saltar vallas o a arriesgar sus vidas en el mar debido a la falta de vías legales y seguras para pedir protección internacional”, señala Estrella Galán, directora general de la entidad. 

Para conocer todos los datos, visita la página www.masquecifras.org

Información complementaria

  • El 54% de los solicitantes de asilo eran hombres y el 46% mujeres, diez puntos más que el año anterior. Los menores de edad representaron cerca del 18% del total.  
  • Solo el 3,7% de las solicitudes se presentaron en puestos fronterizos, Centros de Internamiento Extranjero (CIE) o a través de extensiones familiares en Embajadas.  
  • Por Comunidades Autónomas, el número de solicitudes de asilo fue: Madrid 47.658, Andalucía 11.722, Catalunya 10.396, Comunidad Valenciana 7.258, Canarias 6.446, Galicia 5.124, Castilla y León 4.489, Región de Murcia 4.086, Euskadi 4.086, Aragón 3.170, Melilla 3.100, Castilla-La Mancha 2.726, Asturias 1.689, Illes Balears 1.236, Extremadura 1.153, Ceuta 1.080, Navarra 982, Cantabria 607, La Rioja 452. 
  • En el conjunto de la Unión Europea se registraron 963.067 solicitudes de protección internacional, frente a las 630.630 del año anterior. Los tres principales países donde solicitaron asilo fueron: Alemania, con 243.835; Francia, con 156.455; y España, con 118.842. 
La tragedia de Melilla demostró una vez más que el acceso al procedimiento en puestos fronterizos o embajadas y consulados sigue siendo una quimera, y condena a las personas a saltar vallas o a arriesgar sus vidas en el mar. Clic para tuitear
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