Cómo combatir la discriminación racial… incluso la menos visible

El impacto del racismo y la xenofobia en las personas migrantes sigue siendo una realidad invisibilizada y frecuentemente desatendida. Pero no se puede ni se debe mirar hacia otro lado para construir una sociedad donde no exista ningún tipo de discriminación en el acceso a derechos fundamentales.

 

La discriminación racial y los discursos y delitos de odio continúan ampliamente extendidos en la UE, según el último informe anual de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA). De hecho, frente al aumento del odio de los últimos años, el Parlamento Europeo ha adoptado una resolución pidiendo que se consideren “eurodelitos”. 

Lamentablemente, el racismo y la xenofobia siguen aumentando significativamente en países como España, pese a que sea una cuestión invisibilizada. El año pasado se registraron 1.606 incidentes de odio, un 33% más que en 2022, y casi 4 de cada 10 estaban relacionados con el racismo y la xenofobia, según datos del Ministerio de Interior. Sin embargo, más del 80% no denuncia estos incidentes por normalización, miedo a represalias o desconocimiento de los cauces legales. 

Algo que CEAR confirma a diario de primera mano como una de las entidades parte del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica del CEDRE , que ha cuadruplicado el número de atenciones en el último año.  

Representantes políticos, medios de comunicación, personalidades públicas y centros educativos, entre otros, juegan un papel fundamental a la hora de construir imaginarios que afectan directamente al acceso a derechos, así como a la convivencia y la cohesión social. 

Racismo cotidiano menos visible 

La discriminación y los actos racistas o xenófobos no son fáciles de identificar, pese a que se den de forma cotidiana. Tanto a través de las múltiples barreras administrativas que se imponen a la mayoría de las personas migrantes, como aquellas que se dan a nivel ciudadano, de la que muchas veces cuesta tomar conciencia. 

Por ejemplo, conseguir el padrón municipal se está convirtiendo en una carrera de obstáculos en la que las administraciones piden documentación innecesaria, casi imposible de obtener para las personas recién llegadas a España. La falta de empadronamiento afecta de forma directa al acceso a otros derechos básicos como la sanidad o la educación, entre otros.  

Las personas migrantes también reciben constantes negativas de las entidades financieras para poder abrir una cuenta de pago básica a la que por Ley tienen derecho, y sin la cual no pueden contratar servicios como la luz o el gas, domiciliar una nómina o cobrar prestaciones sociales, entre otras cuestiones. Una vulneración que denuncia la campaña #CuentasPendientes que reclama la inclusión financiera y a la que es posible sumarse a través de este enlace. 

El acceso a la vivienda, al empleo o a lugares de ocio, suelen ser otros ámbitos en los que se da discriminación racial cotidiana, que se hace más evidente cuando se entremezcla con discriminación por motivos de género; orientación sexual e identidad de género; o el lugar de origen, con especial repercusión para las personas procedentes de África.  

¿Qué puedes hacer tú? 

La normalización y el desconocimiento de cómo proceder ante un hecho racista o xenófobo están extendidos socialmente. Sin embargo, la ciudadanía tiene un gran potencial como aliada y apoyo en la lucha contra el racismo, y en la promoción de la igualdad y de la convivencia intercultural. Ante el auge de los incidentes discriminatorios hacia las personas migrantes además de no ser racista, la sociedad debe ser activamente antirracista. 

En ese sentido, CEAR valora positivamente el recién aprobado, Marco Estratégico de Ciudadanía e Inclusión contra el Racismo y la Xenofobia (2023-2027) pero recuerda que para impedir la escalada del odio es preciso actuar desde la prevención y la sensibilización en los primeros escalones de sus manifestaciones menos visibles: estereotipos, prejuicios, insultos, burlas, bulos, obstáculos de discriminación indirecta, etc.  

Por este motivo, propone: 

  • Acudir a servicios especializados como el Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica (llamando al 021). 
  • Informarse y formarse para poder apoyar o acompañar adecuadamente. 
  • Ofrecer apoyo o acompañamiento para gestiones o situaciones potencialmente discriminatorias. O realizarlas por ella, si la persona lo pide. 
  • Contar con personas migrantes y refugiadas en los ámbitos a los que pertenezcas (ámbito laboral, personal, educativo, político, vecindario…). 
  • ¿Tienes una vivienda o habitación libre? Alquílasela a una persona migrante o refugiada. 
  • ¿Tienes una oferta de empleo abierta? Contrata a una persona migrante o refugiada. 
  • Reclamar a las instituciones, administraciones, medios de comunicación… que cumplan con sus compromisos para la eliminación de la discriminación racial o étnica. 

Estas son solo algunos pequeños gestos o acciones que pueden provocar un gran cambio. El compromiso y la conciencia ciudadana es fundamental porque lo que no se visibiliza no existe y no se puede combatir.  

Puedes pedir la inclusión financiera a través de este enlace:

BOTÓN - únete a la petición - CEAR

Descubre en estas viñetas pequeñas acciones reales que han supuesto un gran cambio y compártelas con tus contactos para aportar su granito de arena contra el racismo. 

 

 

 

                   

 

La ciudadanía tiene un gran potencial como aliada y apoyo en la lucha contra el racismo, y en la promoción de la igualdad y de la convivencia intercultural. Clic para tuitear
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