Guediouma huyó de la guerra en Mali
La guerra cambió la vida de Guediouma para siempre. Siendo aún muy joven tuvo que tomar la decisión de huir para poder vivir con la tranquilidad de quien no teme por su vida, a pesar de que eso supusiera dejar todo atrás.
Guediouma nació en Kotuba, en la región de Kaye (Mali). “A los 19 años tuve que dejar mi ciudad involuntariamente […] Mi padre era vendedor y un día unos delincuentes atacaron la tienda. Mi hermano fue asesinado y después de eso mi padre y mi familia decidimos dejar Katuba por razones de seguridad”.
Crímenes impunes de derecho internacional continúan siendo perpetrados por grupos armados y fuerzas de seguridad de la república francófona sita en el oeste del Sahel. Sumida en una crisis política y conflicto armado que condicionan la precaria seguridad nacional, en Mali la población civil defensora de los derechos humanos sufre penosos tratos y discriminaciones por parte de las autoridades.
“En mi país no me sentía seguro, por eso decidí emprender el viaje que me trajo a España”. En 2020, Guediouma viajó desde Mali a Senegal, allí cogió una patera y tras ocho largos días de travesía, llegó a Canarias. En 2021 se trasladó a Valencia, para instalarse más tarde en Alicante.
Guediouma comienza a estudiar cuando inicia su itinerario de acogida en CEAR. Nunca había ido a la escuela y es en España donde, gracias a su esfuerzo y compromiso, obtiene el título de mozo de almacén y carretillero, así como de albañilería y pintura o trabajos verticales, el cual le ha permitido encontrar un empleo con el que ayudar a su familia.
En España puede caminar tranquilo, sin miedo a perder la vida, aunque eso suponga estar lejos de su país y familia. Desde 2023 cuenta con el estatuto de protección subsidiaria y trabaja en una empresa de servicios de construcción.
En 2024, 9.358 personas procedentes de Mali obtuvieron protección internacional en España, más del 99 % de quienes la solicitaron.