CEAR condena las devoluciones exprés de 55 personas desde Melilla a Marruecos

El domingo 21 de octubre cerca de 300 personas migrantes intentaron entrar en Melilla a través del salto de la valla. Dos de ellas murieron en el intento, una cada lado de la frontera, por circunstancias aún por esclarecer. 209 consiguieron cruzar la frontera, de las cuales cinco acabaron en el hospital tras sufrir heridas graves, otras cinco necesitaron reposo por heridas leves, tres fueron declaradas menores de edad y 55 sufrieron devoluciones exprés en poco más de 24 horas.

CEAR condena nuevamente que estas devoluciones exprés impiden la detección adecuada de personas en situación de vulnerabilidad o que necesiten protección internacional, como ya sucediera el pasado mes de agosto con otras 116 personas migrantes expulsadas de Ceuta, bajo el paraguas de un convenio firmado entre España y Marruecos en 1992 para la “readmisión de extranjeros entrados ilegalmente”.

Estas personas fueron trasladadas al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) tras pisar suelo español y permanecieron bajo custodia policial casi 24 horas. Durante este periodo el equipo jurídico de CEAR no tuvo acceso a ellas para facilitarles información efectiva sobre el procedimiento de protección internacional, aunque sí contaron con la asistencia letrada de 32 abogados del turno de oficio de extranjería del Colegio de Melilla.

Las devoluciones exprés impiden detectar a personas que necesiten protección internacional. Clic para tuitear

Uno de los abogados del Servicio Jesuita de Migrantes, que atendió a dos personas, ha denunciado las condiciones inadecuadas y el escaso tiempo que les dejaron para prestar la asistencia jurídica. Asimismo, el Colegio de Abogados de Melilla ha denunciado estas devoluciones exprés al estimar que se vulneró el derecho de estas 55 personas a “ejercitar cuantas acciones judiciales estimaran procedentes en su derecho de defensa”.

Principio de no devolución

Numerosas organizaciones marroquíes han alertado de la situación de las persecuciones, redadas, detenciones y traslados masivos que sufren las personas migrantes a manos de las autoridades marroquíes. De hecho, anunciaron la deportación de las 141 personas que no lograron entrar en Melilla aquel domingo 21 de octubre.

Prohibido devolver o expulsar a una persona a un país en el que su vida se vea amenazada. Clic para tuitear

Otra muestra más de que este país vulnera sistemáticamente el principio de no devolución, que prohíbe a los Estados devolver o expulsar a una persona al territorio de cualquier país en el que su vida o su libertad se encuentren amenazadas, o en el que pudiera sufrir tortura, tratos inhumanos o degradantes u otras graves vulneraciones de sus derechos humanos.

«El experimento utilizado en agosto en Ceuta no debe ser el camino. Marruecos no es un país seguro, aún no ha facilitado información sobre los devueltos en aquella ocasión y varias organizaciones han reportado la detención de algunas de ellas», señala Paloma Favieres, directora de Políticas y Campañas de CEAR. El Defensor del Pueblo de España también condenó recientemente las devoluciones exprés efectuadas en Ceuta al constatar que, “en la práctica, la asistencia letrada se ha convertido en un trámite meramente formal”.

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