A las dificultades que, en general, se encuentran las personas migrantes a la hora de buscar un empleo, hay que visibilizar las añadidas por cuestiones de orientación sexual e identidad de género.
Algunas de las barreras con las que se encuentran las personas migrantes LGBTIQ+:
1. Ser visible
Todo lo considerado no “normal” en un contexto social concreto, como no ser blanca, ser considerada demasiado masculina o demasiado femenino, tener una expresión de género o apariencia no acorde al binarismo femenino – masculino, entre otras tantas, es un hándicap a la hora de buscar trabajo.
La división sexual y étnica del trabajo limita el abanico de profesiones y sectores de producción a, por ejemplo, el trabajo doméstico y de cuidados o la hostelería. Pero no están abiertas a todas las personas: las mujeres trans o cis-lesbianas que no son vistas como “femeninas” son excluidas de empleos de atención al público, o la orientación no heterosexual es vista como una amenaza para las personas a las que se cuida por lo que son rechazadas, o los hombres trans visibles no son considerados para sectores masculinizados pero tampoco feminizados porque pueden suponer un inconveniente en el centro de trabajo.
2. Limitación de los puestos de trabajo a acceder
3. No reconocimiento de la identidad
Las personas trans cuyo nombre administrativo no refleja su identidad de género o que no son vistas de acorde con la identidad social que se les asigna, encuentran las mayores barreras para acceder a un puesto de trabajo. En España, la legislación vigente no permite el cambio registral de nombre a las personas no nacionales.
¿Qué hiciste en este período? ¿Por qué no terminaste los estudios o por qué tardaste tanto? ¿Por qué te fuiste de ese trabajo? Cuestiones que pueden preguntarse en un proceso de selección no tienen en cuenta las dificultades que las personas migrantes LGBTIQ+ han podido encontrarse: expulsiones de la familia; estar sometidas cirugías no consentidas y/o a los tratamientos médicos posteriores; el rechazo y acoso vivido en centro educativos o de trabajo que provocan una salida forzosa del mismo; o por factores psicosociales derivados del estigma social, como depresión, ansiedad, etc.
4. El peso del curriculum cronológico
5. Trabajar por los DDHH reduce las posibilidades
Mientras que el voluntariado, ser parte de una ONG o de una asociación puede ser visto de manera muy positiva, las posibilidades de llegar a una entrevista de trabajo son 1,5 inferiores cuando en el currículum se muestra que es un organismo vinculado a lo LGTBIQ+ (Miradas a la sociedad realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE). ¿Te imaginas llegar a un país nuevo, sin tu red? Acudir a grupos y asociaciones LGTBIQ+ en busca de red social y apoyo, tiene que ocultarse para aumentar las posibilidades de inserción laboral. Y más si lo haces como forma de defender los derechos colectivos.
Actividad enmarcada en el proyecto ¨PERSONAS MIGRANTES LGTBIQ+ Y EL ACCESO AL EMPLEO: SENSIBILIZACIÓN Y PREVENCIÓN DE CONDUCTAS DISCRIMINATORIAS EN LOS PROCESOS DE SELECCIÓN DE PERSONAL¨, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las aportaciones del IRPF.