«Ahora tengo libertad y dos tierras, ambas con olivos»
Azadi (Siria)

En 1976 nací en Alepo, una ciudad al norte de Siria que en los dos últimos años ha cobrado un especial protagonismo. A veces los conflictos bélicos ponen las ciudades en el mapa. Sin embargo, apenas cuentan de sus gentes y de las dificultades de un pueblo hasta el estallido del conflicto. Nací en Alepo, cerca del monte Kurdag, centro espiritual del pueblo kurdo. Soy de una familia kurda. En mi barrio había árabes, cristianos y kurdos. En casa hablaba en nuestra lengua materna, el kurdo. En la escuela hablaba en árabe, no suponía un problema porque mi padre me había enseñado. Siempre me ha gustado cantar y comencé a hacerlo en mi infancia, pero cuando lo hacía en la escuela era en árabe o en hindi, nunca en kurdo. El kurdo estaba prohibido, era un tabú.