Los recortes y los impagos amenazan nuestra continuidad

Las administraciones adeudan más 1,5 millones de euros a la organización más emblemática de ayuda al refugiado.

CEAR inicia una campaña de denuncia por la situación que padece. Tras más de 35 años de vida y de atender a más de 200.000 personas está en riesgo de desaparición.

La organización ha sufrido desde el año 2009 hasta la actualidad recortes que alcanzan a más del 50% de su presupuesto y diferentes administraciones deben a CEAR mas de 1,5 millones de euros. Esta deuda acumulada procede de proyectos destinados a mujeres, hombres y familias q huyen de conflictos y violación de Derechos Humanos. Si ese dinero no llega pronto, todos los servicios que presta CEAR a las personas refugiadas, incluidos sus  centros de acogida, desaparecerán.

Debido a la falta de pago de las administraciones CEAR se ve obligada a recurrir a créditos que generan altos intereses difíciles de asumir por una entidad sin ánimo de lucro. El gobierno ha puesto en marcha recientemente un Plan de Pago a proveedores, pero no se contempla el pago de subvenciones, por lo que excluye mayoritariamente la situación que sufren las ONGs.

Paralelamente, en su afán recaudatorio, las administraciones someten a las ONGs como CEAR a exhaustivas fiscalizaciones de proyectos ejecutados y justificados años atrás, al tiempo que se condonan deudas a otras instituciones e incluso se ponen en marcha amnistías fiscales.

En definitiva, CEAR está sufriendo un estrangulamiento en la función y proyectos que desarrolla que puede llevarle a su desaparición pese a que es más necesaria que nunca. Según la ONU, solo Siria está generando 8.000 personas refugiadas diarias. No debemos olvidar que actualmente existen más de 35 conflictos armados en el mundo.

Por todo ello CEAR hace una llamada a las Administraciones, junto a instituciones públicas y privadas y resto de la ciudadanía para mantener este necesario proyecto.

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