
La persecución de las maras a las personas LGTB
En la semana del Orgullo LGTBI, CEAR recuerda a las personas que se ven obligadas a huir de las maras por ser, sentir o amar de una forma determinada. “El odio de las pandillas a los homosexuales es una forma de humillar y de sentirse superior a los que tenemos esta orientación sexual”, afirma Esteban, refugiado hondureño en España.
“Es necesario recordar que todavía hay personas en todo el mundo que no solo no pueden festejar con normalidad el orgullo LGTB, sino que se ven obligadas a ocultar su condición o a huir de sus países debido al temor a ser asesinadas por ser, sentir o amar de una forma determinada”, afirmó Estrella Galán, secretaria general de CEAR. Así, en países como El Salvador, Honduras o Guatemala, estos grupos criminales controlan buena parte del territorio y ejercen una violencia que afecta particularmente a las personas LGTB.
“El odio de las pandillas a los homosexuales es una forma de humillar y de sentirse superior a los que tenemos esta orientación sexual”, asegura Esteban, ahora solicitante de asilo en España, quien tuvo que escapar de Honduras tras recibir una paliza por parte de varios miembros de las maras. Las amenazas de las pandillas contra este colectivo son una realidad cotidiana, que por desgracia en muchas ocasiones se cumplen: en el continente americano se producen de media nueve asesinatos personas LGTB cada semana.
En el continente americano se producen de media nueve asesinatos cada semana de personas LGTB Clic para tuitearEl acoso de estos grupos también obligó a su pareja, Unai, a abandonar sus estudios de danza e interpretación y a planear minuciosamente la ruta cada vez que salía de casa por miedo a ser asesinado o agredido. “Tuvimos que huir para no seguir pensando si algún día se van a cansar de hostigar, si las amenazas se van a convertir en acciones. Eso no es vivir”, lamenta en un vídeo publicado por CEAR.
A través de la campaña “Guerra no encontrada”, CEAR reclama a España que “no cierre los ojos ante estas situaciones de clara persecución y ofrezca refugio a quienes huyen de las maras”. Solo el pasado año, se produjeron en Honduras, El Salvador y Guatemala 13.129 asesinatos, con unas tasas de homicidios comparables a las de países en conflicto. Sin embargo, en los últimos cuatro años, de las más de 3.400 peticiones de asilo de personas procedentes de estos tres países, solo 25 se han resuelto favorablemente.
España no puede seguir cerrando los ojos y debe ofrecer refugio a quienes huyen de las maras Clic para tuitear