El informe aborda la situación de las personas refugiadas -incluidos menores- tras su llegada Italia, los problemas en el funcionamiento del proceso de reubicación, así como las mortales consecuencias de la política europea de externalización de fronteras, particularmente en sus acuerdos con Libia. Además, el documento denuncia los intentos de criminalización de las organizaciones dedicadas al rescate de personas en las aguas al sur de Italia.
El informe se ha realizado tras una misión de observación a este país en el marco del “Observatorio del derecho de asilo, las migraciones forzadas y las fronteras”, financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional (AEXCID).
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