El papel de España en el Foro Mundial sobre los Refugiados

El primer Foro Mundial sobre los Refugiados que se celebró oficialmente entre los días 17 y 18 de diciembre en el Palacio de las Naciones en Ginebra (Suiza), se presentaba principalmente como una oportunidad de traducir el principio de reparto de la responsabilidad internacional asumido en Pacto Mundial sobre los Refugiados en acciones concretas.

En ese sentido, al carecer de carácter vinculante del Pacto Global de Refugio firmado en 2018, el principal objetivo del Foro consistía en el refuerzo de la cooperación aspirando a movilizar la comunidad internacional para buscar soluciones y sentar las bases para una responsabilidad compartida y equitativa entre todos los estados miembros de Naciones Unidad y los demás actores concernidos.

Para ello, los 4 objetivos principales del Pacto Global son:

– Reducir la carga sobre los países de acogida.

– Mejorar la autosuficiencia de los refugiados.

– Incrementar las soluciones que impliquen a terceros países.

– Apoyar las condiciones en los países de origen para el retorno seguro y digno. 

El papel de España

En el foro se destacó que la legislación y las políticas de asilo en España “ya vienen aplicando” el Pacto Global y están orientadas a sus objetivos, así como que las autoridades españolas buscan “mejorar la situación de los refugiados y las comunidades que los acogen”.

Las contribuciones de España al I Foro Global de Refugio se dividieron en los siguientes ámbitos:

• Refuerzo e impulso del sistema de protección internacional.
• Soluciones que implican a terceros países.
• Acción humanitaria exterior de España.
• Favorecer en los países de origen condiciones que propicien un retorno seguro y digno.
• Plan de acción para la aplicación del Pacto Global sobre los Refugiados.

En estas contribuciones, en especial en las del primer ámbito, desde CEAR, se echan en falta cuestiones relativas a la garantía del acceso a la información y al procedimiento de protección internacional de forma homogénea, adecuada e individualizada en todos los puntos fronterizos y al adecuado acceso a asistencia letrada e interpretación desde el momento de llegada.

Tampoco se incluye el abordaje de la realidad de las devoluciones ilegales en las fronteras de Ceuta y Melilla y la necesaria derogación de la normativa que pretende darles cobertura legal.

Por otro lado, hubiera sido deseable que se incluyera una mención a la necesaria aprobación de la Ley integral de lucha contra la discriminación y de la Ley integral de trata, así como una propuesta a evitar la condicionalidad de la ayuda a la colaboración en materia de gestión migratoria.