Especialistas señalan que el nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo debe poner el foco en los derechos

¿Cuál es el futuro del Pacto Europeo de Migración y Asilo y qué propone la sociedad civil para garantizar que cumpla con los derechos humanos? Estos fueron los puntos de partida de uno de los paneles del encuentro europeo ‘Diálogos de la Sociedad Civil sobre los Derechos Fundamentales de las Personas Migrantes y Refugiadas en Europa’, celebrado en Toledo. 

Seis personas expertas en migración y asilo revisaron la actual propuesta europea en el panel ‘Diálogos sobre el Pacto Europeo de Migración y Asilo’, moderado por Estrella Galán, directora general de CEAR, en el marco de la primera edición de este primer encuentro europeo dedicado a las personas migrantes y refugiadas, celebrado en Toledo los días 20, 21 y 22 de octubre, y organizado por 11 entidades sociales. 

El Pacto será la espina dorsal de las políticas migratorias europeas en el futuro próximo. Aunque la propuesta se lanzó en septiembre de 2020, aún se debate en el Parlamento y en el Consejo para lograr una mayor armonización del sistema común de asilo, “que hasta ahora no se ha logrado”, señaló Estrella Galán, al inicio del encuentro. 

Una propuesta que necesita ser revisada, ya que pone el foco en “alzar más los muros e invertir más en fronteras, y menos en los derechos humanos y el derecho a migrar”, tal y como señalaron algunas de las voces expertas que se escucharon en Toledo.   

“Las organizaciones de la sociedad civil que trabajamos sobre el Pacto esperamos que España apueste durante su presidencia del Consejo de la Unión Europea el próximo año por políticas realmente garantistas, que pongan a las personas en el centro, sea más transparente y cuente con la sociedad civil”, reclamó Galán. 

Retraso en las negociaciones 

Las migraciones y el asilo son elementos “divisivos” entre los Estados miembro, destacó el presidente del Comité LIBE del Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, a la hora de explicar los retrasos en las negociaciones del Pacto. 

La propuesta debería “garantizar el establecimiento de vías legales y seguras para que las personas no tengan que ponerse en manos de mafias”, opinó el representante, algo que Europa ha demostrado que puede ser viable. “Con la crisis de Ucrania se ha comprobado que cuando hay voluntad, existe un camino, permitiendo la entrada de millones de personas refugiadas ucranianas sin que se haya desestabilizado la Unión Europea y, por tanto, desmontando el discurso alarmista. Esto podría haberse aplicado también para la crisis de Afganistán o la Siria”, apuntó. 

La falta de consenso en cuestiones como el retorno, los mecanismos de solidaridad y responsabilidad hacen que el Pacto no sea “sencillo de resolver”, reconoció el subdirector general de Asuntos de Justicia e Interior de la Secretaría de Estado de la Unión Europea. Para sacarlo adelante, es necesario que los países tengan «ambición de avanzar y voluntad de cerrar» de cara a la fecha límite marcada por la hoja de ruta, en febrero de 2024. 

¿Un pacto migratorio con derechos? 

Hasta ahora, la prevención y lucha contra la migración irregular ha sido una de las prioridades de la política migratoria europea, que ha buscado desarrollar medidas “para que no lleguen las personas, y si llegan, a que no entren”, criticó Ángel Sánchez, catedrático de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad de Castilla La Mancha. “El otro objetivo prioritario es que los que lleguen irregularmente, se vayan”, añadió. 

Para el académico, la propuesta actual no cumple con los derechos humanos porque mantiene este “enfoque errático” de políticas migratorias que no buscan la inclusión, sino la expulsión, y apuesta firmemente por el control en fronteras con procedimientos acelerados y semiautomáticos. “No hay que olvidar que esta obsesión de controlar la migración no encaja con los valores europeos”, valoró. 

Varias organizaciones, entre ellas CEAR, han denunciado reiteradamente este enfoque excesivamente centrado en el refuerzo de laexternalización de fronteras y en el retorno, además de que plantea un sistema de “solidaridad a la carta” que no incluye compromisos obligatorios de reubicación, el uso extensivo que establece de los procedimientos en fronteras y la introducción de la ficción jurídica de no entrada 

Un nuevo enfoque en la gestión de fronteras 

Mientras sigan en marcha las negociaciones, sigue abierta la oportunidad de hacer propuestas que garanticen la consecución de un pacto respetuoso con los derechos de todas las personas refugiadas y migrantes que buscan una nueva vida en Europa.  

Eleonora Testi, asesora jurídica de ECRE, opinó durante el encuentro que la Unión Europea debe apostar por mecanismos de solidaridad duraderos, vías legales y seguras, migraciones laborales y políticas de inclusión social para conseguir un pacto respetuoso con los derechos humanos. Una reclamación con la que también coincidió Susanne Drake, de la red europea Solidar, en su participación en este diálogo.  

 

* El encuentro europeo ‘Diálogo de la sociedad civil sobre los derechos fundamentales de las personas migrantes y refugiadas en Europa’ ha sido organizado por MPDL, CEAR, Red Acoge, Accem, Fundación Cepaim, ACPP, ISCOD, Solidaridad Internacional Andalucía, Solidar, Liga Española de la Educación y Prodiversa. 

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