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CEAR pide corredores humanitarios y garantizar la protección de la población civil de Gaza
Una vez más la población civil es la más damnificada. Desde el pasado 7 de octubre más de 2.750 personas han muerto bajo los bombardeos israelíes, muchas de ellas civiles, incluidas cientos de niños y niñas.
CEAR muestra su especial preocupación ante la amenaza por parte de Israel de “expulsión” forzada de todas las personas que no abandonen la Franja de Gaza en las próximas horas, que actualmente se encuentran sin suministros de agua y electricidad, y en graves condiciones sanitarias.
Hasta el momento, 2.750 personas han perdido la vida y ya hay más de 10.000 heridas. Si a esto sumamos las 172 víctimas palestinas en los territorios ocupados desde enero a septiembre, 2023 ya es el año en el más mortífero desde que Naciones Unidas comenzó a registrar las muertes.
Una prisión a cielo abierto
Desde que en 2007, Israel impusiera un bloqueo ilegal por tierra, mar y aire sobre Gaza, los efectos en las condiciones de vida de su población son devastadores. Las prolongadas restricciones a la circulación de personas y mercancías, junto con la destrucción de infraestructuras y la pérdida de vidas como consecuencia de la violencia continuada, hace que más de dos millones de personas palestinas, 47% niños y niñas, dependan en un 80% de la ayuda humanitaria y sobrevivan en un territorio de apenas 360 km2.
En este contexto, es especialmente preocupante el anuncio por parte de Israel del asedio “total” de Gaza y la amenaza de una “expulsión” forzada de todas las personas que no abandonen la Franja en las próximas horas.
“Urgen corredores humanitarios para asistir a las personas atrapadas en Gaza, un territorio con dos terceras partes de población refugiada, a las que Israel ha privado de electricidad, combustible y alimentos. Es necesario garantizar ayuda humanitaria, suministros esenciales y la evacuación urgente de las personas enfermas y heridas.”, ha reclamado Estrella Galán, directora de CEAR.
La Unión Europea también ha pedido la apertura urgente de corredores humanitarios.
La población refugiada más antigua del mundo
La población refugiada palestina registrada a mediados de 2023 alcanzaba la cifra de 5,9 millones, según ACNUR. Al menos 1,4 millones de ellas se encuentran en la franja de Gaza, 870.000 en Cisjordania, y el resto en otros países limítrofes, principalmente en Jordania, Líbano y Siria, según la UNRWA.
Desde 1948, año en el que se aprueba el plan de partición de la ONU que dividía en dos la Palestina histórica para impulsar la creación de un Estado judío y otro árabe palestino, y que provocó la expulsión de 750.000 personas de sus hogares, las políticas de ocupación y colonización ilegal por parte de Israel han consolidado un sistema de apartheid contra el pueblo palestino. Y aunque estos hechos constituyen presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad, quedan sistemáticamente impunes.
Tras los últimos acontecimientos, ya son más de 423.000 las personas desplazadas internamente en la Franja de Gaza, número que ha aumentado en un 25% en las últimas 24 horas. Muchas de estas personas ya eran refugiadas que se han visto forzadas a un nuevo desplazamiento.
CEAR reclama poner a salvo a la población civil
Ante esta situación de extrema gravedad, CEAR reclama urgentemente:
- Garantizar la protección de todas las personas desplazadas forzosamente y de la población civil en su conjunto, en pleno respeto del derecho internacional humanitario.
- Activar corredores humanitarios para las personas atrapadas en la Franja de Gaza y garantizar su acceso a electricidad, alimentos y agua.
- El compromiso de acción conjunta por parte de los países de la UE para facilitar la activación de corredores humanitarios y garantizar que llegue la ayuda.
Ahora más que nunca es necesario avanzar hacia una paz justa y duradera para que estos trágicos hechos no se vuelvan a repetir, y que se garantice el derecho al retorno de todas las personas refugiadas a sus hogares.