
CEAR reclama un pacto social y político contra los delitos de odio
El racismo y la xenofobia son los primeros motivos de delitos de odio en España, que en 2022 crecieron un 3,7% con respecto al año anterior. Frente al auge del odio, CEAR plantea una serie de propuestas para el nuevo Gobierno, entre las que se incluye el acuerdo de un pacto social y político, que protejan a las personas migrantes y refugiadas.
Los delitos de odio son actos delictivos motivados por la intolerancia hacia un grupo de personas históricamente vulnerabilizadas y percibidas como diferentes, como puede ocurrir con las personas migrantes y refugiadas, poniendo en peligro su inclusión y la cohesión social.
Nawar, un joven de origen sirio que fue atendido por CEAR, cree que “no hay mucha gente racista”, pero lamentablemente “esa minoría eclipsa al resto”. Él mismo sufrió una agresión física “por ser árabe”, cuando iba por la calle hablando con un amigo, que le hizo aislarse y vivir con miedo.
En España, lugar donde Nawar buscó refugio de la guerra en Siria, el racismo y la xenofobia son los primeros motivos en los delitos de odio registrados por el Ministerio del Interior en los últimos años. Crecieron un 3,7% en 2022 con respecto al año anterior, llegando a los 755 hechos por racismo y xenofobia (un 18% más que el año anterior), lo que representó casi la mitad de todas las denuncias (43,5%) contra este tipo de agresiones de odio.
El apoyo a las víctimas y la lucha contra la infradenuncia
A pesar de la contundencia de los datos, la realidad supera a las cifras. La mayoría de las víctimas no denuncia los hechos porque los normaliza, por desconfianza en que vaya a servir para algo, por desconocimiento de los cauces a seguir o por miedo a represalias.
Estas razones harían que cerca del 80% de las personas afectadas no denunciaran, de acuerdo a la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), un porcentaje que se elevaría hasta el 90% en España, según la encuesta de la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio.
Reforzar derechos
Para combatir la infradenuncia reforzando los derechos de las víctimas, la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) alerta de que la discriminación racial o étnica, el discurso y los delitos de odios con motivación racista continúan ampliamente extendidos en la Unión y recomienda a los Estados miembros evitar la revictimización, dar apoyo institucional a los servicios de asistencia a víctimas existentes y facilitar la denuncia adecuando los sistemas a las necesidades de las víctimas para que sean seguros y confiables.
En este sentido, las organizaciones sociales en España deben seguir trabajando en estrecha coordinación con las administraciones públicas para que quienes enfrentan o presencian delitos de odio puedan denunciarlo y recibir un acompañamiento profesional independiente, multidisciplinar y especializado durante todo el proceso.
Como una de las entidades parte del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica del CEDRE, CEAR lleva desde 2013 prestando atención directa especializada a personas que han sufrido discriminación o delitos de odio. Además, de forma complementaria, realiza actividades de sensibilización para contribuir a identificar y prevenir estos fenómenos, y trabaja en red con instituciones y agentes clave. En 2022, el Servicio ha recibido y atendido 1.570 casos ocurridos en diferentes ámbitos (sanidad, empleo, educación, espacios públicos, vivienda, etc.), de los cuales el 14% podrían ser delitos de odio . En concreto, en el ámbito de los medios de comunicación e internet, el Servicio ha registrado y analizado un total de 199 incidentes, de los cuales el 18% podrían constituir delitos de discurso de odio.
El germen del odio y cómo prevenirlo
Los discursos de odio sustentan la desigualdad dentro de las sociedades y está comprobado que preceden, justifican y promueven los delitos de odio. Para impedir que se transformen en actos aún más graves, como los delitos de odio, es preciso actuar en los primeros escalones de la escalera de odio.
¿Cómo? CEAR ha suscrito, junto con las principales organizaciones sociales de Derechos Humanos y sindicatos en España, un Pacto social contra los discursos de odio. Asimismo, con motivo de las elecciones generales del 23 de julio, propone aprobar un Pacto social y político contra los discursos de odio y evitar que la incertidumbre política y los intereses vinculados a la captación de votos afecten al derecho de asilo y a las personas migrantes y refugiadas. Frente al alarmante aumento de los mensajes xenófobos, racistas y de odio hacia las personas migrantes y refugiadas, es necesaria responsabilidad política en los discursos, así como en la promoción de la igualdad y la construcción de sociedades inclusivas.
En este sentido, se valora positivamente la aprobación por parte del Gobierno del Nuevo Marco Estratégico de Ciudadanía e Inclusión contra el Racismo y la Xenofobia (2023-2027), donde se abordan estas cuestiones. El objetivo es seguir avanzando hacia una sociedad cohesionada, inclusiva, diversa y justa, donde no haya cabida para el racismo, la xenofobia y la intolerancia, con propuestas integrales para las administraciones y la sociedad civil. Su puesta en marcha podría tener un impacto directo positivo y se alinea con el Plan de Acción de la UE Antirracismo para 2020-2025 y las propuestas elaboradas por CEAR para la mejora de la protección de las personas refugiadas en España, principalmente en lo relativo a la lucha contra el odio y la discriminación racial o étnica, así como en el acceso a los Derechos Económicos Sociales y Culturales (DESC).
Una lacra contra la que actuar
Es fundamental que las iniciativas no se queden en papel, sin pasar a la acción. El año pasado, tras años de reclamos por parte de la Alianza por la Ley de Igualdad de Trato de la que CEAR forma parte, se aprobó la Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, Una norma que protege contra la discriminación y el odio, y resulta imprescindible para garantizar el disfrute de todos los derechos sin discriminación por color de piel, origen, género, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o situación socioeconómica.
Sin embargo, aún sigue pendiente la creación de la Autoridad Independiente que vele por el cumplimiento de esta normativa y de manera paralela, deben mantenerse los esfuerzos como sociedad en la prevención y la sensibilización cada día a través de planes de convivencia intercultural, inclusión social y no discriminación a todos los niveles, revisándonos para combatir esta lacra presente en todos los ámbitos que amenaza los derechos de miles de personas.
Frente al alarmante aumento de los mensajes xenófobos, racistas y de odio hacia las personas migrantes y refugiadas, es necesaria responsabilidad política en los discursos. Clic para tuitear