CEAR Canarias pone nombre de activistas de derechos humanos a espacios del Centro de Migraciones

El proyecto ‘Ponle nombre’ busca homenajear a personas activistas de los derechos humanos. Con este objetivo, a finales de año el Aula de Formación del CEMI de Santa Lucía pasó a llamarse Antonio Lozano, gestor cultural, escritor, político, docente y defensor de los derechos humanos. 

Hace justo un año, en enero de 2022, se planteó «Ponle nombre», una idea para renombrar las dependencias del Centro de Migraciones (CEMI) Santa Lucía de Gran Canaria gestionado por CEAR Canarias con el nombre de personas que han dedicado su trabajo a la defensa de los derechos humanos, tanto a nivel local, nacional o internacional.  

Esta iniciativa sirvió para conmemorar que hace 28 años este centro abriera sus puertas y empezara a acoger a personas forzadas a dejarlo todo por vivir con dignidad y en libertad. 

Referentes de humanidad 

El objetivo de «Ponle nombre» es acercar referentes y ejemplos de humanidad y lucha por la justicia social a los usuarios y usuarias del CEMI. A través de la red social Twitter se hizo una consulta pública para que las personas que siguen a CEAR Canarias pudieran proponer  diversos nombres. Las personas elegidas  aparecen con una placa en la puerta de cada espacio con su foto y códigos QR que llevan a vídeos y archivos vinculados a su  biografía. 

Así, en abril la oficina grande exterior se comenzó a llamar Pepe Naranjo, por el reconocido periodista canario y  autor de «Cayucos» y «Los invisibles de Kolda». Y la oficina pequeña de Atención Humanitaria ahora es Aminata Dramane Traoré, en honor a la política y escritora maliense, considerada una de las voces más respetadas por la comunidad africana. 

Desde mayo, la sala principal se llama Helena Maleno, periodista, investigadora y fundadora del colectivo Caminando Fronteras que denuncia violaciones de derechos humanos en la frontera sur. 

A finales de junio, el despacho interior, donde comenzó todo, pasó a ser Camilo Sánchez, defensor de los derechos humanos y la política solidaria, conocido por muchos como «el alcalde de los desfavorecidos», que trabajó incansablemente por el crecimiento y la cohesión del municipio de Santa Lucía de Tirajana, y que contribuyó decisivamente para que el Centro de Migraciones Santa Lucía esté ubicado y bien integrado en ese lugar. 

En diciembre, la iniciativa se cerró con un homenaje muy especial a Antonio Lozano, gestor cultural, escritor, político y defensor de los derechos humanos muy querido en la isla, y cuyo nombre salió en consenso con las personas activistas anteriormente mencionadas. Se decidió que el lugar que llevara su nombre fuera el Aula de Formación, que viene a resaltar su gran labor como docente y transmisor de conocimientos, inquietudes y ganas de aprender y conocer. 

Pasión por África 

Lozano fue fundador y director de festivales como el Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes y el Festival Internacional de Narración Oral ‘Cuenta con Agüimes’, que combinó con sus labores como traductor, dramaturgo y profesor. Se dio a conocer como escritor con títulos como Harraga, término marroquí que significa «los que queman» y hace referencia a las personas que en su deseo de migrar hacen desaparecer su documentación,  Donde mueren los ríos El Caso Sankara y Me llamo Suleimán, entre otros. 

Este hombre polifacético, humanista, amante del intercambio cultural, africanista, gran conector de personas y lugares, hizo visibles ciertos temas que hasta ese momento no era fácil encontrar en los libros, como las múltiples realidades de África y de las personas migrantes. A lo largo de su vida reivindicó el derecho de las personas a moverse libremente por el mundo, la importancia de la labor de las organizaciones que trabajan para defender los derechos de las personas migrantes y refugiadas, y las ganas de conocer y compartir la historia y la cultura de su amada África. Lamentablemente, falleció en febrero de 2019, tras años luchando contra un cáncer. 

En el acto homenaje organizado por CEAR Canarias, en el que participaron amigos y familiares, se recordó su colaboración con la entidad, siempre aportando ideas y construyendo planes, que inicialmente podían parecer quimeras y acciones inviables, pero que conseguía hacer realidad, demostrando que otro mundo era posible. 

Coincidiendo con este homenaje, CEAR Canarias retomó por fin, tras el parón motivado por la pandemia, su tradicional «Encuentro Navideño» en el marco del Día de los Derechos Humanos (10 de diciembre) y el Día Internacional de las Personas Migrantes (18 de diciembre).