CEAR Canarias ha atendido a más de 1.000 personas necesitadas de Protección Internacional

En el vigésimo aniversario de la apertura de CEAR en Canarias al Centro de Migraciones entrevistamos al equipo que ha apoyado a las más de 1.000 personas que han convivido en el centro. El centro acoge a personas solicitantes de Protección Internacional e Inmigrantes en situación de vulnerabilidad.

En el vigésimo aniversario de la apertura de CEAR en Canarias al Centro de Migraciones entrevistamos al equipo que ha apoyado a las más de 1.000 personas que han convivido en el centro. El centro acoge a personas solicitantes de Protección Internacional e Inmigrantes en situación de vulnerabilidad.

En el vigésimo aniversario de la apertura de CEAR en Canarias al Centro de Migraciones entrevistamos al equipo que ha apoyado a las más de 1.000 personas que han convivido en el centro. El centro acoge a personas solicitantes de Protección Internacional e Inmigrantes en situación de vulnerabilidad.

¿A qué realidad respondió la apertura del centro de acogida para refugiados de CEAR Canarias?

En el año 1994 se vivían tiempos políticos y sociales muy diferentes a los actuales; todo estaba impregnado por un clima de solidaridad, compromiso y participación que dista mucho de lo que sucede hoy.

CEAR en Canarias se encontraba en pleno proceso de ampliación de su actividad social, tras la creación de los Servicios Sociales en 1988 y de Empleo en 1994, con posterioridad al Servicio Jurídico que se venía desempeñando desde la constitución de la delegación de CEAR en Canarias en el año 1986.

El trabajo de coordinación de Armando Quintana y el Ayuntamiento de Santa Lucia (Gran Canaria) cuyo proyecto político, encabezado por aquel entonces por Carmelo Ramírez y posteriormente por Camilo Sánchez, y desarrollado por hombres y mujeres de demostrado compromiso ético, constituyeron el germen para articular una respuesta social contundente a favor de la acogida de las personas refugiadas que llegaban a nuestra comunidad autónoma.

Así, como consecuencia de las sinergias creadas y de la necesidad de ampliar el espectro de la intervención social que venía desarrollándose, aunando ilusión, trabajo y esfuerzo, CEAR en Canarias abre las puertas del Centro de Migraciones el 20 de enero del 1994.

¿Cuál es el escenario actual al que tiene que hacer frente CEAR Canarias?

No somos ajenos a la debilidad actual que el propio Tercer Sector de Acción Social muestra en cuanto a capacidad real de incidencia en la configuración de políticas públicas que pretenden incidir en la mejora del bienestar de las personas más desfavorecidas, en un tiempo en el que creemos es más necesaria que nunca nuestra aportación porque vivimos desde muy cerca la grave realidad social.

Constatamos como entidad social las grandes dificultades en cuanto a nuestra capacidad para actuar orientada en mantener la intensidad, gradualmente más demandada, de nuestro trabajo de intervención social con las personas. Cada vez son mayores las demandas y cada vez aparece más restringida la capacidad para articular una respuesta adecuada a las mismas, principalmente por los recortes de la mal llamada crisis. Podríamos hablar de “precarización” a la hora de definir la situación actual de los servicios a las personas.

En un escenario caracterizado por la progresiva desarticulación de los dispositivos de atención a personas refugiadas y personas migrantes y creciente aumento de las desigualdades y de las injusticias, nuestros retos se centran en consolidar el proceso de intervención social y la estructura de actuación dando una respuesta de calidad y de oportunidad a las demandas de las personas con las que trabajamos, y mantener un nivel significativo en la incidencia y denuncia de las situaciones que violan los DDHH y aumentan la injusticia social. Esto es lo mínimo que debemos asumir como entidad que tiene el rasgo identitario de contribuir a la transformación social.

¿Cuál es el perfil de las personas refugiadas o solicitantes de ayuda que llegan al centro?

Este recurso acoge a personas solicitantes de Protección Internacional e Inmigrantes en situación de vulnerabilidad y/o en riesgo de padecerla.
En estos 20 años, esta casa ha acogido a más de mil personas refugiadas; mas de un millar de hombres y mujeres, niños y niñas, que escaparon de la muerte, de la guerra, de la persecución y de la violación flagrante de los derechos humanos en sus países de origen, y que encontraron en la sociedad Canaria una nueva oportunidad para poder vivir.

Personas refugiadas procedentes de los 5 continentes, perseguidas y amenazadas en sus países y huidas de ellos, por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual; originarios del Sahara Occidental, Marruecos, Mali, Sierra Leona, Nigeria, los dos Congo, Mauritania, Sierra Leona, Somalia, Costa de Marfil, Senegal, Gambia, las tres Guinea, Ghana, Burundi, Ruanda, Siria, Libia, Liberia, Ucrania, Georgia, Rusia, Irán, Irak, Afganistán, Indonesia, Malasia, Myanmar, China, Colombia, Cuba, Venezuela, Uganda, etc.

Solo hay tres comunes denominadores que los unifica en el mismo perfil: han tenido y vivido en el miedo y la desesperación, desde esa posición no hay viaje largo y trayecto dificultoso que sea un impedimento y comparten el deseo de protagonizar un proyecto de vida digno y seguro.

¿Qué apoyo y servicios se les ofrece a estas personas desde el centro?

En esta casa han dormido y encontrado descanso, han comido y han aprendido nuestro idioma, se han formado en talleres de salud, conocimiento, economía doméstica, igualdad, prevención de VIH, donación de sangre, búsqueda de empleo y un largo etcétera. Han recibido asistencia jurídica, sanitaria, social, laboral, psicológica,…, en resumen, han adquirido ciudadanía en igualdad de derechos y deberes en favor de su integración social.

*¿Qué papel juega Vecindario en la realidad y en el día a día de la casa de acogida? *

Vecindario, sus vecinos y vecinas, es el barrio del municipio de Santa Lucía que acoge esta casa. La ha acogido siempre, querido y protegido; son 20 años de vecindad en los que no sólo no ha habido problemas ni dificultades convivenciales sino todo lo contrario, siendo ejemplo de enriquecimiento mutuo.

En estos 20 años de vida del centro sin lugar a dudas habrá muchas historias de éxito… Cuéntenos una de la que el centro se sienta especialmente orgulloso.

Los hombres y mujeres que hacemos CEAR cada día y que la han hecho a lo largo de toda su historia, se sienten orgullosas de las 1011 historias con las que hemos convivido. Todas ellas son ejemplos manifiestos de superación, constancia y valentía, pero, siendo todas igual de importantes y significativas, podríamos recordar dos con especial emoción: el día en el que aquella mujer del sureste asiático superó el cáncer venciendo a la muerte, y la sonrisa recuperada en esta casa de aquella joven africana tras superar 14 días de naufragio y muerte en alta mar.

Aprovechemos el espacio para dar las gracias y hacer un llamamiento.., ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta actualmente el centro?

Vaya nuestro agradecimiento a todas las personas que han contribuido a la defensa de los DDHH de las personas refugiadas en Canarias, más allá de sus nombres y sus responsabilidades; a las personas trabajadoras remuneradas y no remuneradas; a las personas colaboradoras y cercanas a CEAR; a los ciudadanos y ciudadanas comprometidos, muchos de ellos vecinos de nuestra casa, que han decidido acercarse a nuestra realidad. Nuestra gratitud por su apoyo y compromiso con esta causa común por la igualdad y la justicia.

Igualmente, aprovechamos la ocasión para reconocer el valor de lo público en materia de Solidaridad y Derechos Humanos, sin cuya participación sería imposible el respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en materia de migraciones y asilo. Todas las Administraciones Públicas, Instituciones y organizaciones que han estado y siguen estando a nuestro lado, merecen el reconocimiento de CEAR. A todas ellas decirles que seguimos contando con su apoyo futuro, al igual que en el presente, a un recurso de acogida que contribuye a la mejora del bienestar de las personas que en él conviven.

Nuestro Centro de Migraciones, el único recurso de acogida para solicitantes de protección internacional y prácticamente el único para personas migrantes en situación de vulnerabilidad que queda en Canarias, frontera sur de Europa, a la vista del fin social al que da respuesta, merece mantener la posición que ocupa en la red de recursos de acogida de nuestra comunidad autónoma.

Trabajamos desde la convicción que entre todas y todos contribuimos a la sostenibilidad de este proyecto compartido por una sociedad inclusiva y no excluyente.

Ayúdanos.

Con una aportación de 10€ nos ayudas a proporcionar el material escolar para niños y niñas refugiadas