
CEAR denuncia las barreras administrativas a personas migrantes y refugiadas
La organización destaca en su publicación que los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) son derechos humanos que deben ser garantizados. Pero actualmente, existen numerosas barreras administrativas que impiden a las personas migrantes y refugiadas acceder al empleo, la sanidad, la educación o la vivienda.
Para la presentación de esta guía, CEAR ha organizado una jornada para visibilizar los obstáculos que encuentran en sus procesos de inclusión y que han sido recogidos en el informe Sin barreras para nadie: acceso a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de personas migrantes y refugiadas. El documento forma parte de la campaña «Sin Barreras, con Derechos».
“Las ONG no vamos a dar un paso atrás, vamos a seguir exigiendo que los derechos de las personas migrantes y refugiadas se respeten y sean fundamentales. En estos momentos no basta con no ser racista, hay que ser activista del antirracismo”, manifestó Estrella Galán, directora de CEAR, durante el acto de presentación.
Citas de asilo
Conseguir una cita para pedir asilo se ha convertido en la principal barrera para acceder a los DESC en el caso de las personas necesitadas de protección internacional. Sin esta solicitud, quedan en situación de irregularidad administrativa, sin documentación ni acceso al sistema de acogida o recursos públicos. Esto a forzado a muchas a estar en situación de calle.
Como explicó Luis Roberto, que desde que llegó de su país ha sufrido “todas las barreras”. Le intentaron cobrar 250 euros por pedir asilo y ahora deberá abandonar un curso de formación porque le piden el empadronamiento. Un derecho básico sin el que no le garantizan tarjeta sanitaria o la escolarización.
“Es muy frustrante ver como muchas personas no consiguen solicitar protección internacional y sin ello no pueden acceder a los DESC”, explicó Raquel Santos, responsable de Inclusión de CEAR. Una preocupación que compartió María Zabala, responsable de Acogida, Integración y Soluciones Duraderas de ACNUR, quien alertó del “riesgo de explotación y vulneración de derechos” en el que se encuentran las personas, “invisibilizadas”, que no están accediendo al procedimiento de asilo.
Racismo y xenofobia
Además, enfrentan otro muro invisible y muy difícil de franquear: el del racismo y la xenofobia que, junto a otras formas de discriminación, afecta a la falta de igualdad real en el acceso y disfrute de derechos. El resultado de estas barreras es que, en España, 6 de cada 10 personas extranjeras viven en condiciones de pobreza, según un informe de EAPN.
La rueda de obstáculos que impide el ejercicio efectivo de los derechos sigue girando por la estrecha relación que hay entre el acceso y ejercicio de los DESC, y la situación de vulnerabilidad social en la que están a menudo muchas personas migrantes y refugiadas.
Sin un empleo de calidad no se puede tener una vivienda, sin la vivienda no hay acceso al empadronamiento, ni a la atención sanitaria, ni a la educación. La discriminación estructural invisibiliza y deja sin respuesta sus necesidades, empujándolas a la exclusión y haciendo que su situación se agrave.
“Tenemos que construir un discurso realista, combatir este discurso tan racista y tan xenófobo”, pidió Alfonso López, coordinador del grupo de Inclusión de EAPN. El responsable pidió la ayuda de la sociedad y las instituciones, tanto españolas como europeas, para conseguirlo.
Propuestas para garantizar estos derechos
CEAR considera urgente que se garanticen los derechos económicos, sociales y culturales a todas las personas, independientemente de su origen. La eliminación de barreras es esencial para garantizar su inclusión social y unas condiciones de vida dignas.
Con este objetivo se ha realizado el informe Sin barreras para nadie. Un documento que el subdirector general de Programas de Protección Internacional del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Juan Valterra, valoró como una herramienta de utilidad para que las administraciones públicas tengan en cuenta todas las barreras que existen. “Se necesita un baño de realidad”, aseguró.
Desde CEAR se urge a impulsar políticas de convivencia para prevenir y combatir la discriminación en el acceso a estos derechos con un enfoque comunitario y de cercanía. Además, a diseñar políticas que faciliten el acceso a la vivienda y la inclusión de las personas extranjeras en España. Para ello, las autoridades competentes deben velar por asegurar su inclusión financiera, y facilitar y agilizar tanto los trámites de empadronamiento, como los de solicitud y formalización de asilo.
Es fundamental que se pongan en marcha programas formativos dirigidos a profesionales de la administración pública en materia de derechos humanos, migración y asilo para que puedan identificar las barreras. Y así evitar que la rueda de la discriminación y la desigualdad siga girando.
Para más información sobre estas barreras y cómo derribarlas, descubre la campaña #SinBarrerasConDerechos.