
12 imágenes que reflejan otro año sin refugio
Resumimos en estas 12 fotos otro año sin refugio, de agonía y desesperación, para miles de personas que se han visto de nuevo obligadas a arriesgar su vida para tratar de salvarla.
Personas que tuvieron que abandonar sus hogares por la guerra, la violencia y la persecución, y se han chocado con las fronteras cerradas de los países europeos que debían garantizar su derecho de asilo, en cumplimiento de la Convención de Ginebra y la legislación internacional.
Personas como las que vemos en la imagen que encabeza este artículo, atrapadas y rehenes de conflictos interminables como el que azota Mosul (Irak), donde el Estado Islámico mantiene de rehenes a miles de personas que no pueden ni huir.
Personas cuya única alternativa es huir a toda costa, aunque en su huida puedan encontrar la muerte ante la falta de vías legales y seguras, como les sucedió a más de 5.000 personas el año pasado y a cerca de 40.000 en lo que va de siglo XXI, como reflejamos en el Informe Anual de CEAR. Tras cada cifra, tras cada imagen, hay una historia que merece ser contada. Estas son solo 12 ejemplos para ilustrar casi 70 millones de odiseas.
Uno de los hijos de Hauras Ismail, de 29 años, en su casa del pueblo de Baz Gurdan, al sur de Mosul, liberado por los peshmergas kurdos de manos del Estado Islámico. Los agujeros en las paredes los hace el Estado Islámico para conectar los edificios y los túneles que construyen bajo tierra y poder moverse cuando son atacados por las tropas kurdas e iraquíes. // Foto: Olmo Calvo (Informe CEAR)
Un bote de goma con unas 140 personas a bordo, es remolcado por una lancha de la ONG Proactiva Open Arms, a 20 millas de Libia. Se encontraban a la deriva. // Foto: Olmo Calvo (Informe CEAR)
Niña refugiada en el interior de una furgoneta es trasladada a los campamentos de Lesbos, tras ser rescatada junto a su familia. // Foto: Alicia Petrashova - Última Parada Libertad (Informe CEAR)
Un grupo personas descansando en la cubierta del barco Golfo Azurro, un día después de ser rescatadas. En el momento en el que les encontraron viajan alrededor de 130 personas en un bote de goma situado a 29 millas de las costas de Libia. // Foto: Olmo Calvo (Informe CEAR)
Mujeres y niños durmiendo en el interior del barco Golfo Azurro tras ser recatadas en el Mediterráneo Central por Proactiva Open Arms. // Foto: Olmo Calvo (Informe CEAR)
Personas rescatadas desembarcan en el puerto siciliano de Augusta. En tierra les esperaban miembros de Cruz Roja, de la Guardia Costera, de la policía italiana y Frontex. // Foto: Olmo Calvo (Informe CEAR)
Niño refugiado delante de la policía fronteriza griega con un mensaje “No water, no food, open the borders”, tras meses de abandono en el campamento de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia. Las protestas para reclamar derecho de asilo y libertad de movimiento fueron en aumento hasta el desalojo. // Foto: Alicia Petrashova - Última Parada Libertad (Informe CEAR)
Campo militar de Vasilika, una antigua granja en la que vivían cerca de mil personas. Con las fronteras cerradas, sobreviven a la espera de que se resuelva su situación legal. Espacios permanentes donde no se garantiza una acogida adecuada y digna. // Foto: Anna Surinyach (Informe CEAR)
Varias personas usan sus teléfonos móviles junto a la valla junto al campo informal de personas migrantes conocido como “La Jungla” de Calais. La gente se subía hasta ese lugar porque había mejor conexión para sus teléfonos. Se llegaron a juntar alrededor de 10.000 personas hasta su desalojo. // Foto: Olmo Calvo (Informe CEAR)
Un grupo de malienses queda encaramado a la valla de Melilla con la esperanza de no ser deportados a Marruecos. Minutos más tarde fueron devueltos ilegalmente. // Foto: Teresa Palomo (Informe CEAR)
Tras el salto en el que entraron en Melilla, dos personas migrantes quedaron encaramadas a las farolas cercanas a la valla. Fueron devueltos “en caliente” por parte de la guardia civil tras seis horas de angustia. // Foto: Teresa Palomo (Informe CEAR)
Mira más imágenes, información e historias en el Informe Anual de CEAR.