Manifiesto CEAR

CEAR MÁS NECESARIA QUE NUNCA

La Comisión de Ayuda al Refugiado defiende el derecho al asilo en el estado Español desde hace 35 años. Nació en la transición y tuvo un papel fundamental en la promulgación de la primera Ley de Asilo de nuestro país. Su labor, en defensa y promoción de los derechos de las personas refugiadas ha sido esencial en la configuración en una política de protección internacional y en la construcción de una cultura de compromiso con los derechos humanos de las personas refugiadas.

Su nacimiento en 1978 fue posible gracias al apoyo de sectores sociales y políticos significativos de la época. La misión y el proyecto de CEAR se gestaron en un periodo de reconstrucción democrática, que permitió también la consolidación de los compromisos internacionales adquiridos por España en materia de derechos humanos.

La defensa del asilo no es solo la defensa de un estatuto de protección internacional para las personas refugiadas que llegan a España. Es también la denuncia de las causas que originan los desplazamientos forzados; la reivindicación de los cumplimientos de estándares mínimos de derechos humanos en la gestión de flujos migratorios; una nueva forma de entender el la migración y el asilo en contextos de vulneración de los derechos civiles y políticos, pero también de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Es, en definitiva, un trabajo jurídico, social y político imprescindible en el contexto de globalización y crisis económica que atraviesa nuestro país.

La gestión de esta crisis mediante recortes excesivos, supresión de los fondos necesarios para proteger los derechos sociales e impagos de las administraciones está llevando a muchas ONGs al endeudamiento y el cierre. Esta situación ha conducido también a CEAR al límite hasta poner en riesgo su continuidad.

El derecho de asilo está en crisis. España tiene una de las políticas de reconocimiento, defensa y protección de las personas perseguidas más débiles de Europa. La desaparición de CEAR pondría en riesgo un derecho fundamental al que  muchas personas se acogen cuando todos los demás derechos han sido violados. No queremos defender solo a esas personas, queremos defender también un modelo de democracia que garantice los derechos fundamentales.

Por eso, conscientes de la grave crisis económica que asola nuestro país y de las consecuencias que su gestión está teniendo para el estado de bienestar, creemos que CEAR es más necesaria que nunca, porque a través de su trabajo:

  • Vela para que España respete los estándares de protección internacional.
  • Defiende el cumplimiento de los derechos humanos en el tránsito y la frontera.
  • Garantiza el acceso al derecho de asilo y su reconocimiento para las personas refugiadas.
  • Denuncia las causas de los desplazamientos forzados.
  • Promueve, junto a la sociedad civil, la convivencia y la transformación social.
  • Más de 700 personas cuentan cada año con un recurso residencial de acogida.
  • Más de 35.000 personas refugiadas, apátridas, solicitantes de asilo y víctimas de trata cuentan cada año con asesoramiento jurídico, social y laboral especializado.